Patricia San Juan, La Tercera.- La generadora Endesa informó que a contar del 1 de julio la central termoléctrica Bocamina II quedó disponible para el despacho por parte del Centro de Operación CDEC-SIC, después de un periodo de pruebas operacionales que iniciaron la primera semana de junio.
Para el gerente general de Endesa Chile, Valter Moro, «esta es una muy buena noticia para la compañía y para el sistema eléctrico chileno, más aún cuando los nuevos estándares de esta central la instalarán como una de las mejores de su tipo en el país, con todas las mejoras técnicas y ambientales exigidas y con beneficios directos y transparentes a favor de la comunidad».
El ejecutivo recordó que el Complejo Bocamina aporta cerca del 6% de la generación eléctrica del Sistema Interconectado Central (SIC).
El reinicio de operaciones se da tras la obtención de la Resolución de Calificación Ambiental de 2 de abril de 2015 de la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región del Biobío, que aprobó el proyecto «Optimización Central Termoléctrica Bocamina Segunda Unidad».
Además por el pronunicamiento favorable de la Superintendencia de Medio Ambiente para que la central funcione con un sistema de medidas en medio marino, sergún lo ordenado por la Corte Suprema, autorización que recibió en mayo.
La compañía precisó que la paralización de la central termoeléctrica desde diciembre de 2013 implicó una reducción en el margen operacional de US$370 millones.
La central Bocamina II se encontraba paralizada desde el 17 de diciembre de 2013 por orden de la Corte de Apelaciones de Concepción, que había acogido una orden de no innovar, mientras resolvía respecto al recurso de protección presentado por pescadores y vecinos de Coronel.
Sin embargo, a comienzos de noviembre del año pasado la Tercera Sala de la Corte Suprema ratificó un fallo de la Corte de Apelaciones de Concepción que estableció una serie de condiciones para que la central pudiera volver a operar.
La Corte puso como condición el otorgamiento de garantías para solucionar eventuales riesgos relativos al impacto de la succión de agua de mar en la biota (plantas, animales y otros organismos) las que debían ser calificadas por la SMA.
Entre los perfeccionamientos técnico-ambientales introducidos se incluyen la cobertura de las canchas que acopian el carbón; la instalación de filtros de tecnología avanzada en la succión de agua y monitoreo de calidad del aire en línea, entre otras.